Con la recién creación de este Blog se publicó un articulo que hablaba de hábitos alimentares. Hoy quiero profundizar un poco más en estos temas.
Me
deparo muchas veces con gente que dice seguir un estilo de vida sana, incluyendo
la alimentación.
A lo mejor sus hábitos fueran peores, pero,
considero que aun hay mucho desconocimiento y muchos mitos sin deshacer.
También
es cierto que el hombre tiene tendencia a justificar sus elecciones con mil
escusas, todo para no salir de su zona de confort.
Es
innegable que el actual estilo de vida occidental produce un estado de mal
estar general en la población y muchos problemas de salud.
Algún
día escuché de un profesor de historia que, las poblaciones mal nutridas se
enfermaban y murrian de forma precoces. En la actualidad, creemos que vivimos
en la abundancia. Si es verdad, vivimos en la abundancia del stress, de la
enfermedad y de la mala nutrición. Los signos de mala nutrición son visibles, quera
por la delgadez extrema, quera por la obesidad.
En
los países accidentales se tiran toneladas de alimentos todos los días, pero,
pregunto:
- ¿Son alimentos de verdad? ¿Son alimentos
nutritivos? ¿Son inocuos nuestros alimentos? ¿Qué beneficios aportan a nuestra
salud? ¿Y a la sociedad? ¿Al ambiente? Etc.…
Para
contestar a la primera cuestión, para mi no son alimentos de verdad, son
sustratos orgánicos envenenados, que nos matan lentamente. Y todas las demás
son preguntas retoricas que os dejo para que reflexionéis.
Se
sabe bastante y incluso nos alertan mucho del peligro que representa el consumo
no moderado de grasas malas, azucares refinados, alimentos ultra procesados,
etc.
Tengo
una receta muy sencilla para resumir todo esto, seguir en la medida de lo
posible la dieta mediterránea. Muchas frutas, verduras y legumbres, frutos
secos, lácteos de forma moderada, hidratos de carbono no procesados en función del
gasto energético, algo de carne magra (es posible prescindir) y
pescado azul y blanco (pescados de pequeñas dimensiones por la concentración de
mercurio que se puede acumular en nuestro organismo) de preferencia fresco,
mejor que en conserva o congelado.
También
se puede dar el caso de querer incorporar nuevos sabores y colores a nuestros
platos, entonces te dejo unas dichas:
- No comer ultra procesados;
- Consumo moderado de carne y lácteos transformados;
-
Consumir grasas insaturadas como el aceite de oliva
virgem extra;
- Reducir al máximo la toma de azúcar y cesar
la ingesta de azucares refinados (se encuentran enmascarados en muchos alimentos
procesados);
- Que gran porcentaje de nuestra dieta
sean alimentos crudos (frutas, ensaladas, frutos secos, semillas, algas, etc.);
- Tomar alimentos probióticos (productos fermentados
como kéfir, yogur, fermentados vegetales como chucrut) y alimentos prebióticos con
pan y cereales integrales (arroz, pasta, etc.).
- Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día
y evitar tomar alcohol (no se debe pasar el consumo de una copa de vino o cerveza
al día, el alcohol es toxico, no aporta beneficios);
- Etc.…
En
esta primera parte del articulo hablamos un poco de lo que comemos, ahora nos vamos
a acercar a como comemos.
Os
voy a hablar de un tema que se escucha poco, pero que en realidad casi todos
intentamos seguir, el Mindful Eating (Comer con conciencia).
Cuantas
veces tragamos la comida casi sin masticar, provocando malas digestiones y flatulencias.
Cuantas veces comemos mucho más de lo necesario y en pocos minutos, comemos de
forma impulsiva. Para que nuestro cerebro y nuestro estomago emitan señales de
saciedad debemos pasar como mínimo 20 minutos masticando, si no ocurre así, vamos
a comer sen limite.
Por
veces tenemos un disgusto, o simplemente estamos solos y aburridos y nos
refugiamos en la comida, por ejemplo, el dulce dá un subidón nada más
ingerirlo, pero, a los 5 minutos necesitaremos otra dosis, no es una cura
efectiva.
También
cómenos mucho por vicio, para pasar el rato mientras miramos la tele o el móvil.
En los países del sur de Europa comer es un acto social muy arraigado y parece
que cuando vas a cenar a casa de un familiar o amigo, tienes que comer muchísimo,
si no, haces el feo.
Existen varias técnicas que te pueden ayudar a superar la ansiedad con la comida. Existen meditaciones para ayudar a diferenciar hambre física (verdadera) y hambre emocional (hambre por impulsos), os dejo aquí la recomendación de un libro estupendo:
”COMER ATENTOS: GUIA PARA REDESCUBRIR
UNA RELACION SANA CON LOS ALIMENTOS”
CHOZEN BAYS, JAN.
También os voy a regalar el acceso a información por la mano de una
enfermera, nutricionista y profesora, con bastante formación en mindful eating.
En sus publicaciones puedes encontrar consejos prácticos, meditaciones y forma
de combinar y preparar los alimentos, fue mi profesora en la UNED de Lugo.
E para terminar os dejo con una reflexión
muy oportuna, práctica y enriquecedora. Es fruta de la partilla de una persona
con inquietud y muy querida para mí, Margarida.
También os quiero decir que la alimentación y el ejercicio físico deben ser sinérgicos y complementarios.
HALA, a disfrutar de la comida buena de verdad…
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