29 may 2023

Introducción al Mindful Eating

Con la recién creación de este Blog se publicó un articulo que hablaba de hábitos alimentares. Hoy quiero profundizar un poco más en estos temas.

Me deparo muchas veces con gente que dice seguir un estilo de vida sana, incluyendo la alimentación.

 A lo mejor sus hábitos fueran peores, pero, considero que aun hay mucho desconocimiento y muchos mitos sin deshacer.

También es cierto que el hombre tiene tendencia a justificar sus elecciones con mil escusas, todo para no salir de su zona de confort.

Es innegable que el actual estilo de vida occidental produce un estado de mal estar general en la población y muchos problemas de salud.

Algún día escuché de un profesor de historia que, las poblaciones mal nutridas se enfermaban y murrian de forma precoces. En la actualidad, creemos que vivimos en la abundancia. Si es verdad, vivimos en la abundancia del stress, de la enfermedad y de la mala nutrición. Los signos de mala nutrición son visibles, quera por la delgadez extrema, quera por la obesidad.

En los países accidentales se tiran toneladas de alimentos todos los días, pero, pregunto:

-       ¿Son alimentos de verdad? ¿Son alimentos nutritivos? ¿Son inocuos nuestros alimentos? ¿Qué beneficios aportan a nuestra salud? ¿Y a la sociedad? ¿Al ambiente? Etc.…

Para contestar a la primera cuestión, para mi no son alimentos de verdad, son sustratos orgánicos envenenados, que nos matan lentamente. Y todas las demás son preguntas retoricas que os dejo para que reflexionéis.

Se sabe bastante y incluso nos alertan mucho del peligro que representa el consumo no moderado de grasas malas, azucares refinados, alimentos ultra procesados, etc.

Tengo una receta muy sencilla para resumir todo esto, seguir en la medida de lo posible la dieta mediterránea. Muchas frutas, verduras y legumbres, frutos secos, lácteos de forma moderada, hidratos de carbono no procesados en función del gasto energético, algo de carne magra (es posible prescindir) y pescado azul y blanco (pescados de pequeñas dimensiones por la concentración de mercurio que se puede acumular en nuestro organismo) de preferencia fresco, mejor que en conserva o congelado.

También se puede dar el caso de querer incorporar nuevos sabores y colores a nuestros platos, entonces te dejo unas dichas:

-       No comer ultra procesados;

-       Consumo moderado de carne y lácteos transformados;

-       Consumir grasas insaturadas como el aceite de oliva virgem extra;

-       Reducir al máximo la toma de azúcar y cesar la ingesta de azucares refinados (se encuentran enmascarados en muchos alimentos procesados);

-       Que gran porcentaje de nuestra dieta sean alimentos crudos (frutas, ensaladas, frutos secos, semillas, algas, etc.);

-       Tomar alimentos probióticos (productos fermentados como kéfir, yogur, fermentados vegetales como chucrut) y alimentos prebióticos con pan y cereales integrales (arroz, pasta, etc.).

-       Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día y evitar tomar alcohol (no se debe pasar el consumo de una copa de vino o cerveza al día, el alcohol es toxico, no aporta beneficios);

-       Etc.…



En esta primera parte del articulo hablamos un poco de lo que comemos, ahora nos vamos a acercar a como comemos.

Os voy a hablar de un tema que se escucha poco, pero que en realidad casi todos intentamos seguir, el Mindful Eating (Comer con conciencia).

Cuantas veces tragamos la comida casi sin masticar, provocando malas digestiones y flatulencias. Cuantas veces comemos mucho más de lo necesario y en pocos minutos, comemos de forma impulsiva. Para que nuestro cerebro y nuestro estomago emitan señales de saciedad debemos pasar como mínimo 20 minutos masticando, si no ocurre así, vamos a comer sen limite.

Por veces tenemos un disgusto, o simplemente estamos solos y aburridos y nos refugiamos en la comida, por ejemplo, el dulce dá un subidón nada más ingerirlo, pero, a los 5 minutos necesitaremos otra dosis, no es una cura efectiva.

También cómenos mucho por vicio, para pasar el rato mientras miramos la tele o el móvil. En los países del sur de Europa comer es un acto social muy arraigado y parece que cuando vas a cenar a casa de un familiar o amigo, tienes que comer muchísimo, si no, haces el feo.

Existen varias técnicas que te pueden ayudar a superar la ansiedad con la comida. Existen meditaciones para ayudar a diferenciar hambre física (verdadera) y hambre emocional (hambre por impulsos), os dejo aquí la recomendación de un libro estupendo:  

                   

 


COMER ATENTOS: GUIA PARA REDESCUBRIR UNA RELACION SANA CON LOS ALIMENTOS

CHOZEN BAYS, JAN.

También os voy a regalar el acceso a información por la mano de una enfermera, nutricionista y profesora, con bastante formación en mindful eating. En sus publicaciones puedes encontrar consejos prácticos, meditaciones y forma de combinar y preparar los alimentos, fue mi profesora en la UNED de Lugo.







E para terminar os dejo con una reflexión muy oportuna, práctica y enriquecedora. Es fruta de la partilla de una persona con inquietud y muy querida para mí, Margarida.



También os quiero decir que la alimentación y el ejercicio físico deben ser sinérgicos y complementarios.



HALA, a disfrutar de la comida buena de verdad…

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