26 abr 2024

¿Es realmente barata la comida industrial?

¿Por qué es necesario condimentar, procesar y adornar tanto nuestra comida?

¿Por qué la industria utiliza tantos aditivos químicos en la comida? 

Para contestar a la primera pregunta, es necesario tener presente que, la mayor parte de los alimentos procedentes de la agricultura y ganadería de los países denominados desarrollados, son producidos de forma completamente artificial. Los suelos son mero sustrato de suporte para las plantas cultivadas y para los abonos de síntesis que, normalmente son fuertemente nitrogenados, favoreciendo  así, un crecimiento desorbitados de las plantas cultivadas, a través del aumento proporcional de consumo de agua.

Dichos alimentos son ricos en agua y pobres en nutrientes y, si la concentracion de nutrientes y fitoquímicos(1) es baja el sabor de estos es de mucho menor intensidad

Por otra parte, si estás acostumbrado a consumir alimento ultra procesados, no eres capaz de percibir los verdaderos sabores de un alimento más natural y menos procesado. Los alimentos de producción industrial llevan muchos adictivos químicos, entre ellos los potenciadores de sabor, tal como, el glutamato monosódico (C5H8NO4Na) que nos hacen adictos a ellos, interfiriendo en la percepción real de los sabores.

También si vamos a un supermercado convencional y pasamos por la sección de frutas y verduras, vemos algo monótono, hay poca variedad de productos, formas y colores. Esto se debe a que las agroindustrias y las distribuidoras se ponen de acuerdo para producir solo alimentos bastante resistentes a la fuerza mecánica y poco perecederos. Sim embargo, si visitas una tienda de productos ecológicos, en general la frutería está llena de color y formas y, huele a naturaleza.





Así es que, en la actualidad se valora tanto los restaurantes de comida de diseño y se buscan cada vez más recetas sofisticadas, persiguiendo una agradable sensación en el acto de comer. En realidad, nos estamos engañando, pero lo más grave es que hay gente que ya nació en este engaño y no es capaz de ver el otro lado.

En las panaderías y pastelerías utilizan perfumes para atraer a los clientes, a la carne de ternera le echan colorantes,  con el propósito de tornarla más atractiva. 

Y si hablamos de la industria agroalimentaria las maniobras de engaño son imaginables. Potencian el engaño de la comida sabrosa, incluso saludables y / o funcional en detrimento de la saludo del ser humano, de los animales de granja y de los ecosistemas en general. Usan materias primas de tan mala calidad que tienen que ingeniar formas para  que o consumidor no se perciba de esta realidad.

Es incuestionable los gravísimos problemas de salud que esta alimentación conlleva para el ser humano. Arterioesclerosis, hipertensión arterial, niveles de colesterol y triglicéridos altos, enfermedades como la diabetes, problemas coronarios, alergias y, en la actualidad se apunta a la dieta de mucha gente la causa de varios tipos de Cáncer.

También son innumerables los problemas medioambientales producidos por estos hábitos de consumo. Contaminación de las aguas (superficiales y friáticas) por los plaguicidas, por millones de toneladas de purines producidos por la ganadería industrial. Contaminación para producir abonos sintéticos derivados del petróleo y, la propria extracción y transporte de estos materiales. La cantidad incalculable de energía consumida en la producción primaria y, también en la industria y distribución (transporte, almacenamiento y venta). Los residuos, tales como, plásticos, residuos industriales, etc.,,






No menos importante, la estabilidad social que esta amenazada. El poder de compra de los trabajadores es cada vez menor y el costo de vida cada vez más elevado. También a día de hoy la mayoría de la gente depende de las grandes corporaciones para alimentarse, así el problema de la soberanía alimentaria.

Si sumamos todas las externalidades, bien sean ambientales, económicas, sociales, de salud, etc., producir comida industrial no compensa a la humanidad. Compensa a unos pocos que se están haciendo con el control del mundo y no pagan por los daños que causan, peor aun, no ratifican.

Hay alternativas a la comida industrial, busca en tu barrio o zona, tiendas de proximidad (ecológicas mejor), cooperativas de consumidores, mercados locales, etc. El cambio está  en nuestras manos.

Los fitoquímicos son compuestos bioactivos que podemos encontrar en alimentos de origen vegetal. A diferencia de los macronutrientes más conocidos, estas sustancias no son nutritivas, ya que no aportan energía. Sin embargo, tienen la capacidad de modular procesos metabólicos en el cuerpo, confiriendo así efectos beneficiosos en nuestro organismo1,2.Hasta ahora se han identificado más de 5.000 fitoquímicos en alimentos vegetales, pero sigue habiendo muchos sin descubrir. A continuación, describimos algunos de ellos

1 abr 2024

Cultivo Biointensivo Familiar

El método biointensivo replica a la madre naturaleza, implicando así, que el huerto esté siempre cultivado. Las plantas deben disponerse próximas unas de otras para que se cubra, proteja y se den sombra, favorezcan la retención de agua en el suelo y que impidan que crezca la maleza.

El huerto debe disponer de una fuentes de agua de calidad, y estar protegido de animales, vientos dominantes, corrientes de agua, y deberá recibir luz solar en abundancia. El tamaño dependerá de las necesidades de cada familia y/o de la parcela de  terreno disponible. Esta puede variar desde 2 hasta 100 metros cuadrados, o incluso más, en función del terreno disponible.

Para obtener un huerto biointensivo, debemos seguir escrupulosamente los siguientes principios:

• Doble excavación;

• Uso de compost y mulching;

• Siembra cercana;

• Asociación y rotación de cultivos;

• Uso de semillas de variedades locales;

• Cuidado integral.

El primer paso para construir un huerto biointensivo es preparar el suelo, para realizar la cama biointensiva. La labor empieza con la demarcación de la superficie en la que ésta se levantará. Utilizaremos una cinta de medir y una pala. y se marca con estacas y hilo.

Una vez marcada la cama, se humedece el terreno. Si el suelo está compactado cueste bastante remover la tierra, razón por la cual se humedece. Por eso, se debe humedecer al menos unas 12 horas antes, para que el agua penetre bien desde la superficie. Pasado ese tiempo, se toma la pala y se demarca nuevamente el borde de la cama por todo el perímetro.

El siguiente paso es  desbrozar la maleza, sacando las especies que estén en la superficie de nuestra cama y dejando el terreno listo para empezar a cavar. Para este proceso se requiere: 

- Pala,

- laya;

- Tabla;

- Cinta de medir;

- Carretilla. 

Se toma la pala y tomamos nota de la distancia que existe entre su borde y el lugar donde nace el mango (alrededor de 20 cm), esta es la medida del ancho del segmento sobre el cual vamos a trabajar, siendo su largo, el ancho de la cama. Como opción, en particular si no es la primera vez que se prepara una cama, ponemos la tabla sobre ésta, dejando libre esa distancia y nos paramos encima de ella a fin de uniformar el peso de nuestro cuerpo sobre la tierra. Con la pala sacamos un poco de tierra tratando de extraerla de la forma más compacta posible para no dañar a los microorganismos que viven bajo la superficie, muchos de los cuales mueren nada más tomar contacto con el sol. El movimiento es similar al que haríamos si usáramos una cuchara. La tierra que saquemos la ponemos con cuidado en una carretilla que tenemos dispuesta al lado.

En un suelo que nunca ha sido trabajado, la capa arable, es decir aquella que usan las plantas para desarrollarse, no es mayor a los 10 ó 15 cm. Cuando se ha trabajado con agricultura tradicional la capa fluctúa entre 15 ó 20 cm. Esto hace que las raíces de las plantas buscando alimento se abran hacia los costados. En el método biointensivo esta capa se agranda hasta llegar a los 60 cm. a fin de que la raíz de la planta crezca hacia abajo, esto permite que se puedan poner más plantas, una al lado de las otras, mejorando el rendimiento del cultivo.

En esta primera etapa de remoción de tierra, la idea es sacar una capa de 30 cm. Lo importante es que cuidemos de no dispersar demasiado el contenido de la pala. Una vez que hayamos sacado 30 cm de tierra, tomamos la laya y removemos el suelo hasta alcanzar los 30 cm siguientes. La laya es una herramienta que tiene cuatro dientes (parecida a un tenedor, pero con los dientes rectos) y que sirve justamente para soltar y remover la tierra.



Una vez terminado este proceso, colocamos una capa de guano, compost, humus u otro fertilizante ecológico. Estos fertilizantes dotan a la tierra de materia orgánica y de un mayor número de microorganismos que ayudarán en la descomposición de los nutrientes para que éstos se vuelvan  asimilables para la planta.

Si se prepara una buena cama y el suelo llega al punto de parecer un saco de arroz si se mete la mano, los resultados del cultivo será excelente. Cuando se verifica esto, las distancias entre plantas pueden estrecharse hasta un mínimo de 15 cm entre una y otra (normalmente los manuales hablan de 30 cm) para algunas especies. En general esto depende del desarrollo de la planta: un repollo o una lechuga necesita de un espacio más amplio para crecer que una zanahoria.

Una vez preparada la cama, con el rastrillo la nivelamos para y añadimos  fertilizante orgánico ecológico (ejemplo: compost).

Tras hacer la plantación, añadiremos nuestro mulching o acolchado, este es un método muy efectivo en el control de hierbas adventicias, va aportando de forma continuada nutrientes al suelo y ayuda a controlar la humedad, evitando la evaporación del agua.


¿Qué es el mulching? ¿Cómo se hace?



Se pueden usar varios tipos de fertilizantes en función de nuestro suelo y / o de las necesidades de los diferentes cultivos. Son ejemplo la harina de cuerno y pezuña, harina de hueso, harina de sangre o de plumas, estos muy utilizados en agricultura biodinámica, pero el abanico es grande.  Si quieres profundizar en este tema de la fertilización ecológica  te aconsejo que veas el artículo de este blog  de mayo de 2023 que se titula "Nutrir las plantas en el huerto ecológico". (https://www.quimdavenda.com/2023/05/nutrir-las-plantas-en-la-huerta.html).

Es importante utilizar compost o humus. La ventaja de este último es la cantidad de ácidos húmicos disponibles que permiten que la planta crezca mejor. El humus es un potente estimulante del crecimiento, ya que facilita el trabajo de los microorganismos y la asimilación de nutrientes por parte de la planta. De todos modos el compost es una forma de abonar muy completa y, lo podemos fabricar en el proprio huerto, reciclando materia vegetal y cerrando el ciclo de producción.

Debemos utilizar un policultivo asociando y rotando las diferentes plantas, es importante asegurarse que no vamos a poner de compañeras plantas antagónicas. También es importante que las diferentes plantas aprovechen los diferentes espacios de luz, nutrientes y agua. Debes comprar un buen manual de asociación de cultivos,  por ejemplo "Plantas compañeras en el huerto ecológico. Guía de cultivos asociados." de Sandra Lefrançois y Jean Paul Thorez.




Con el huerto biointensivo obtendrás verduras en cantidad abundante y, de calidad. Este sistema está en gran expansión para uso familiar pero, también para huertos en parcelas pequeñas, como son los huertos urbanos, con fines de autoconsumo o para comercio de proximidad.

Este sistema tiene el inconveniente que la fabricación de la cama es costosa, pero una vez  realizada, el mantenimiento del huerto es mínimo y el rendimiento por porción de suelo muy elevado. Es un sistema muy gratificante.

3 mar 2024

Acercándose a la Agroecología

"La agroecología se ha definido como <la aplicación de la ciencia ecológica al estudio, diseño y manejo sustentable de los sistemas agroecológicos (Altieri, 1995)>. La agroecología mejora los sistemas agrícolas replicando o aumentando los procesos naturales, así como fortaleciendo interrelaciones biológicas beneficiosas y la sinergia entre sus componentes agro-bio-diversos. Los principios de la agroecología incluyen el reciclaje de los nutrientes y las energías propias de la plantación, sin depender de insumos externos; integrar la producción vegetal y animal; diversificar en el tiempo y el espacio, las especies y los recursos genéticos de agroecosistemas, en escalas de parcela y paisaje; y enfocando sobre las interacciones y productividad en todo el sistema agrícola, en lugar de centrarse en especies individuales. La agroecología es intensiva en conocimientos, basada en técnicas que no son aprendidas desde arriba, sino en base al conocimiento campesino y a la experimentación. La diversidad de especies de las practicas agroecológicas (incluyendo animales) requiere una diversidad de prácticas agrícolas." (Giménez, 2013).

En el párrafo mencionado ahora, podemos obtener una definición de la agroecología focalizada en la practica agrícola. La agroecología es una disciplina que va mucho más allá de la práctica agrícola, busca una interacción y un equilibrio, mejor dicho, busca sinergias entre la acción humana de producir alimentos y materias primas, la acción social, no que se refiere al bien estar social de todos los agentes de la cadena, desde productores, procesadores, hasta el consumidor, e claro está que estos no sean antagónicos con el mantenimiento sostenibles de los ecosistemas (agrícolas y forestales).

En la actualidad la agroecología es la propuesta mas desafiante para dar respuesta a los problemas:

- Ecológicos, tales como, la destrucción de hábitats, pierda de biodiversidad y cambio climático.

- Económicos, originados por el concepto de "aldea global" (globalización y economías de escala) dado que se puede afirmar rotundamente que la agroecología aplicada a los sistemas  económicos rurales, puede incluso incrementar las productividad de los cultivos, disminuyendo a la vez los insumos externos y bajando las externalidades, como se puede comprobar en el estudio realizado por Jules Pretty et al (2006).

- Sociales, tales como, los bajos ingresos de los agricultores. El abandono forzado por la UE de las pequeñas y micro explotaciones agrícolas y ganaderas o, que están ubicadas en zonas de relevo o climatología menos favorable, a través de una PAC (Política Agrícola Común) que fomenta la agricultura y ganadería industrial. Las prácticas agroecológicas, permiten sacar partido de los recursos locales, fijando así, población en el rural, con rentas dignas, al fomentar las relaciones directas entre productor y consumidor y, la producción de alimentos más nutritivos y libres de residuos de plaguicidas y abonos químicos de síntesis. También permite complementar la actividad agrícola, como es el caso del ecoturismo, turismo rural y / actividades formativas y lúdicas.

La agroecología induce a las explotaciones agrícolas a una mayor resiliencia, ecológica, económica y social. Permite regenerar agroecosistemas degradados, a través de la agricultura regenerativa y  la manutención de la fertilidad de la tierra, respectando sus ciclos productivos.

Para concluir, la agroecología es la evolución del concepto de agricultura ecología, para dar respuesta a problemas que vienen agudizando con el exponencial aumento de las economías de escala y la industrialización de la agricultura, con la finalidad de asegurar una actividad agrícola productiva, de bajo impacto ecológico, económicamente viable, utilizando el reciclaje de los materiales (estiércol, restos de cosecha, madera de podas, etc.), socialmente ético y justo.

En la actualidad, el concepto de agroecología es global y, se aplica en los 5 continentes, nos es cosa de elites o, países ricos. La agroecología se presenta  como una solución para combatir la pobreza y la hambre en la población rural de  diversas zonas de África, Asia y América Latina, por eric Holt Giménez (2013) y la desertificación del rural en zonas de Europa y EEUU.

En España la SEAE (Sociedad Española de Agricultora Ecológica) lleva 30 años divulgando y fomentando las prácticas agroecológicas. Link: https://agroecologia.net/eventos/.





 

Monte de la Perfección (Poema)

Para venir a gustarle todo,

no quieras tener gusto en nada.

Para venir a saberlo todo,

no quieras saber algo en nada.

Para venir a poseerlo todo,

no quieras poseer algo en nada.

Para venir a serlo todo,

no quieras ser algo en nada.

Para venir a lo que no gustas,

has de ir por donde no gustas.

Para venir a lo que no sabes,

has de ir por donde no sabes.

Para venir a poseer lo que no posees, 

has de ir por donde no posees.

Para venir a lo que no eres,

has de ir por donde no eres.

Cuando repares en algo,

dejas de arrojarte al todo.

Para venir del todo al todo,

has de dejarte del todo en todo.

Y cuando lo vengas del todo a tener,

has de tenerlo sin nada querer.

Cuando ya no lo quería,

téngolo todo sin querer.

Cuando más tenerlo quise,

con tanto menos me hallo.

Cuanto más buscarlo quise,

con tanto menos me hallo.

Cuanto menos le quería,

téngolo todo sin querer.

Ya por aquí no hay camino,

porque para el justo no hay ley;

él para sí se es ley.


San Juan de la cruz