27 ene 2024

El amor de la naturaleza

Una semilla es un milagro.

Una pequeña semilla de manzana es el hogar de un enorme manzano.

Mira esta semilla de manzana.

Esta pequeña semilla contiene un árbol alto.

De esta semilla de manzana obtenemos ese poderoso manzano.

Ese árbol ha estado ahí  durante los últimos 40 años.

Ese árbol nos ha dado miles de manzanas.

Cada manzana contiene otras seis semillas.

De una sola semilla podemos crear todo un huerto de manzanos.

La semilla es muy poderosa.

¿ Cómo puede una pequeña semilla convertirse en un gran manzano?

Veamos la respuesta.















La semilla tiene que desprenderse de si misma.

Tenemos que plantar la semilla en buen suelo.

Nunca volveremos a ver a esa semilla.

El suelo cuidará de la semilla.

Sin el suelo, la semilla no puede convertirse en un manzano.

Al cabo de unos meses, la semilla nace como un pequeño plantón.

Es muy tierna.

Es una planta pequeña y hermosa.

Hemos que tener mucha paciencia y confianza.

Tenemos que aprender a esperar y ver cómo crece.

Le damos un poco de agua para que se alimente.

Sin agua no puede haber manzano.

Gracias al suelo y al agua, el plantón se hace fuerte.

Forma tronco y ramas.

Es pura magia.

En estas ramas crecen montones de hojas verdes.

En primavera, de repente, florecen maravillosas flores.

Son rosas, blancas e impresionantes.

Las abejas zumban a su alrededor y las polinizan.

Sin las abejas no puede haber manzanos.

De estas suaves flores nacen las manzanas.

El cálido sol de verano las ayuda a madurar.

Sin el sol no puede haber manzanas.

Gracias al sol, el suelo y el agua, las manzanas empiezan a madurar.

Se vuelven coloridas y fragantes.

Se vuelven dulces y jugosas.

Se convierten en manzanas.

Cuando llega el otoño, las manzanas están listas para alimentar la vida.

El manzano es muy amable.

El manzano posee un amor sin limites.

El amor lo es todo

El manzano regala manzanas a todo el mundo.

El manzano nunca pregunta "¿ Llevas dinero encima?"

"Quienquiera que seas, ten manzanas", parece decir el árbol.

Rico o pobre, joven o viejo, blanco o negro, ten manzanas".

El manzano nunca discrimina a nadie.

El amor del árbol no tiene limites.

El manzano se nutre de sol, el suelo y el agua.

El manzano a su vez nutre a los seres humanos, animales, pájaros e insectos.









Las manzanas son un regalo del universo.

Recibimos este regalo con gratitud.

El manzano conoce el ciclo de la vida.

Obtenemos el árbol de la semilla.

Obtenemos semillas del árbol.

El manzano está hecho de suelo.

Con sus hojas, el manzano alimenta el suelo.

La semilla del manzano tiene memoria.

La semilla de manzana recuerda como convertirse en una manzana, nunca se convierte en pera.

El manzano es una obra de arte.

Los artistas pintan manzanos.

Hacemos fotos de manzanos cargados de frutos de colores.

Los poetas escriben canciones en alabanza a los manzanos.

El científico Isaac Newton vio una manzana caer de un árbol y descubrió la gravedad.

El buda se sentó bajo el árbol y se iluminó.

El árbol de la vida nace de una humilde semilla.

Sin semilla no hay árbol.

Sin el árbol no hay semilla.

La semilla, el sol, el suelo, el agua y las abejas están en harmonía con los árboles.

La semilla es humilde, se alegra de estar en el suelo bajo nuestros pies.

Sin embargo, produce miles de manzanos para todos.

Una semilla es un milagro.

Fuente: Extraído del libro "Amor radical" de Satisk Kumar.

Disfrutemos el milagro de la vida y, sepamos agradecer la bondad y el amor de la naturaleza. 




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